¿Cómo una revista de moda puede tener tanto poder y repercusión en este ámbito? En la sociedad en la que vivimos existe una gran variedad de revistas de moda. Pero la única que es considerada la Biblia de la moda, cuyas palabras son sagradas es VOGUE USA. Cuya directora es amada y odiada a partes iguales, como hemos podido comprobar en la película “El diablo viste de Prada”.
Anna Wintour, como todos sabemos es la editora de VOGUE USA, y n Dios dentro de la moda. Un solo gesto de esta frágil mujer, sólo de apariencia, puede echar por tierra todo el trabajo de un diseñador, cubrirle de gloria o hundirle por siempre. Como fue el caso de Marc Jacobs, su asistencia al primer desfile de este diseñador y la crítica que hizo a la colección, le convirtió en uno de los diseñadores del momento.
Aquí os muestro uno de los primeros desfiles de Marc Jacobs.
Todas las revistas del planeta de alguna u otra forma intentan imitarla, incluso desde las mismas ediciones de VOGUE. Pero existe una clara excepción, la edición francesa, la cual hasta hace poca estaba dirigida Carine Rotfield, la antítesis de Anna Wintour. Icono del estilo punk y siniestro, quien encumbro a la fama a Tom Ford cuando era el director creativo de Gucci, y que mejor representa su estilo. De hecho, se rumorea q va a aliarse con él para ayudarle a dar más impacto publicitario a su marca.
Mientras VOGUE USA, muestra una imagen más clásica a sus portadas, exaltando el glamour y clasicismo americano. La edición francesa, se caracteriza por el toque rompedor y rockero, una prolongación de la propia personalidad de su editora. Una imagen que es el referente de las marcas francesas, como Maje, Sandro e Isabel Marant.
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